Los mecanismos que regulan lo que comemos, van más allá de lo puramente fisiológico (el hambre y la saciedad). Nuestra vida emocional y nuestra psicología impacta de manera directa no sólo en lo que comemos si no en cómo lo hacemos. Factores como el estado anímico, el cansancio o el contexto en el que estemos influyen en lo que acabamos ingiriendo.
Hablamos de hambre emocional cuando una persona come más de lo que necesita incluso poniendo en riesgo su salud física y psicológica. Comemos de manera compulsiva cuando no tenemos libertad de decisión sobre lo que comemos y nos encontramos una y otra vez comiendo más de lo que habíamos planeado o lo que deseamos. A continuación reflexionamos sobre siete factores que nos encontramos habitualmente, que nos llevan a no tener una buena relación con la comida. 1 Cuando buscamos en la comida una solución a una emoción desagradable: Ante emociones como la tristeza, el enfado, el miedo o ante estados ansiosos, en ocasiones se busca consuelo y refugio en la comida. La comida entonces tiene un papel distinto al de nutrir al organismo y se convierte en una manera de regular el estado de ánimo. La sensación de satisfacción y placer a corto plazo, tiene una explicación física puesto que cuando ingerimos determinados alimentos (grasas, azúcares, hidratos de carbono refinados), se activan áreas cerebrales relacionadas con los circuitos de recompensa y placer. Debido a esto, a corto plazo experimentamos una sensación de alivio que nos anestesia momentáneamente. 2 Los malos hábitos: La falta de orden y estructura en las comidas diarias, salir de casa sin desayunar, comer cualquier cosa mientras se sigue trabajando o no cenar son sólo algunos ejemplos de malos hábitos que suelen desembocar en la sobre-ingesta. El orden y la planificación ayudan a mantener una sana alimentación puesto que evitan comer de manera compulsiva o la improvisación. 3 Falta de información adecuada: “Mal-aprendemos” algunas cuestiones sobre la alimentición que lejos de ayudarnos a mantener un estilo de vida saludable logran todo lo contrario. Mitos como que lo importante es el número de calorías, que la fruta engorda, que si me excedo debo saltarme la siguiente comida o que el plátano engorda son sólo algunos de los más extendidos. La creencia de que hay alimentos “prohibidos” que se deben evitar a toda costa mientras que otros por ser “light” se pueden comer sin límite sienta las bases para una alimentación equivocada y sobretodo poco sostenible en el tiempo. 4 La mentalidad blanco o negro: De nuevo la falta de equilibrio que lleva al “efecto péndulo”. En Método COME WITH ME trabajamos que comer verdura o ensalada no es “estar a dieta”, como tampoco tomar un dulce significa “pecar” o dejarse. La mentalidad blanco o negro lleva a que nos comportemos de manera extrema: o todo o nada con grandes restricciones alimenticias seguidas de épocas de excesos. 5 La trampa del premio y el castigo: Es común escuchar: “si te portas bien, te compro chuches” o bien “si no haces lo que te digo en vez de natillas hay manzana”. Ambas frases transmiten un mensaje peligroso: puedes premiarte o castigarte utilizando la comida como método. Cuando la comida ocupa un lugar que no debería, es común funcionar de la misma manera. Nos “castigamos” sin comer algo porque hemos decidido que “engorda” y es “malo” aumentando sin quererlo nuestro deseo de comerlo, idealizando ese alimento. Por otra parte, asociamos a estar a dieta o a la restricción determinados alimentos sabrosos y saludables que lejos de ser un castigo, son parte de una dieta equilibrada como las verduras, las ensaladas o la fruta. 6 El engaño de “cuanto más mejor”: Vivimos en una sociedad cuya máxima a veces parece ser “cuanto más mejor”. Una “comilona” con amigos parece más divertida que una simple “comida”. El placer de degustar los alimentos no es proporcional a la cantidad de los mismos, sin embargo, parece que antes de sentarnos a la mesa o de probar el primer sorbo de nuestra bebida, nuestra cabeza ya está pensando en la cantidad que ingeriremos (comer por los ojos). Este comer “mental” nos lleva a desconectarnos de nuestro cuerpo y de sensaciones tan importantes como el hambre y la saciedad. 7 Una autoexigencia desmedida: No sólo en lo referente al físico (la talla, un canon de belleza irreal..), sino la autoexigencia exagerada como actitud vital. Unas expectativas irreales nos alejan de nosotros mismos y nos llenan de ansiedad. El sobrepeso suele generar baja autoestima lo que a su vez, se traduce en el rechazo de uno mismo. Paradójicamente, la persona que rechaza su cuerpo y tiene una baja autoestima frecuentemente recurre a la comida para aliviar su malestar.
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![]() La cavitación y la presoterapia son dos tratamientos estéticos muy consolidados es que son muchos sus beneficios y virtudes. Estos tratamientos, se pueden llevar a cabo tanto por separado, como combinarlos para que los efectos sean más consistentes. La cavitación es un método de acabar con la grasa localizada en prácticamente cualquier parte del cuerpo, su arma de ataque son los ultra sonidos de baja intensidad, para conseguir romper los cúmulos de adipocitos y que sea nuestro organismo el que se encargue de eliminar los restos de forma natural. Es un tratamiento que tiene efectos visibles a medio plazo, y resulta muy agradable para el paciente, pues se percibe como un masaje constante producido por el cabezal de la máquina. La presoterapia, es un método enfocado al sistema circulatorio y linfático, estimulando y mejorando la circulación de estos dos sistemas, logramos que la sensación del paciente tras una sesión sea de relajación y ligereza. El sistema linfático, se encarga de transportar la linfa, y por lo tanto, desarrolla un importante papel en la formación de cúmulos grasos. Un correcto funcionamiento del mismo, evitará que se forme celulitis o piel de naranja entre otros problemas relacionados con el tejido adiposo. El sistema que se utiliza en la presoterapia, es un traje que recubre la zona en cuestión y sobre la cual se trabaja mediante presiones y corrientes de aire, en función de las características del paciente, con mayor o menor intensidad. ¿Cómo lograr que los efectos de la cavitación y la presoterapia sean mayores? Muchos de los pacientes que se someten a estos tratamientos, califican sus resultados como satisfactorios, pero si se les pregunta que expectativas tenían sobre estas técnicas, suelen responder que esperaban una reducción mayor de volumen. Si esto no ha ocurrido, en la mayoría de casos se debe a no haber seguido las pautas adecuadas por parte de estos pacientes. Para que usted pueda lograr los mejores resultados posibles con estos tratamientos, estilizar su figura y mejorar su autoestima, deberá seguir estos pequeños consejos que pueden suponer un cambio muy importante:
La presoterapia y cavitación, son dos tratamientos increíbles, que combinados nos ofrecen unos efectos asombrosos en tan solo 8 o 10 sesiones. Son totalmente compatibles, y es muy recomendable que se acompañen con los tips que anteriormente os hemos comentado, de esta forma, lograremos acabar con la grasa localizada, y los beneficios sobre nuestra salud serán notables. En definitiva son dos tratamientos poco agresivos pero muy efectivos, que incluso se recomienda utilizar juntos, porque sus efectos y acción sobre nuestro cuerpo son complementarios, se pueden utilizar prácticamente en cualquier zona del cuerpo y están más que probados que los resultados se prolongan en el tiempo si mantenemos unos buenos hábitos. ![]() Muchas veces vamos a los supermercados y compramos panes con alto contenido en fibra o multicereales… eso no significa que estén hecho con harinas integrales. En muchas ocasiones, lo que hacen es utilizar harina refinada a la que se le añade salvado (la cáscara del cereal). Para que un producto sea integral (pan, galletas, bizcochos…) tiene que haber sido elaborado con harina integral, es decir con la harina resultante de la molienda del grano completo. Además, muchos de los panes integrales que compramos, tienen un color marrón excesivo, como artificial… esto no significa que estén hechos con harina integral. Estos panes integrales “falsos” lo que tienen es harina blanca refinada con colorantes alimentarios de color marrón y un poco de salvado añadido para dar la impresión de integral. Al comprar productos hechos con harina refinada a la que añaden salvado, estamos perdiendo una parte importante de los nutrientes que contiene el cereal. Un cereal está formado por el salvado que es rico en fibra y micronutrientes, el germen presenta antioxidantes y fitonutrientes y el endospermo presenta los hidratos de carbono. Cuando se refina una harina, se reducen todos estos nutrientes vitaminas, minerales y fibra. En cambio los cereales integrales tienen mayor cantidad de fibra , vitaminas y minerales que los cereales refinados. Al presentar mayor cantidad de fibra, la harina integral nos proporcionará mayor sensación de saciedad, que ayudará a gente que esté a dieta. Esto no quiere decir que tenga menor aporte calorico. Ambos presentan similar aporte calorico por lo que el mito de que los cereales integrales adelgaza es falso. Lo que sí es que nos aporta más beneficios nutricionales; por ejemplo las harinas integrales al presentar el germen completo (que es la parte más interna del grano) presenta muchos ácidos grasos como por ejemplo los ácidos grasos de tipo omega-3 que ayudan a disminuir el colesterol previniendo que se produzcan enfermedades cardiovasculares . |
Autores:Beatriz de la Fuente Archivos
Enero 2018
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