Aunque resulte difícil de creer, te hacen falta tan sólo 5 minutos de entrenamiento para perder grasa. El entrenamiento de intervalo Tábata quema más calorías que si hicieses una hora de carrera continua. Y además trabaja los músculos de todo el cuerpo, por lo que no tienes que preocuparte por si te falta tiempo para ir al gimnasio. No hay excusas para no llevarlo a cabo. En el tiempo que empleas en cepillarte los dientes y lavarte la cara puedes ponerte en forma ejercitando todos los grupos musculares y sudando como nunca con este sistema. Y además, no necesitas ningún equipamiento especial. Las pesas pueden sustituirse por botellas de agua o cualquier otro objeto mínimamente pesado. Para obtener los mejores resultados en la quema de grasa habrás de realizar estos cinco ejercicios en forma de circuito. Trata de realizar el máximo de repeticiones posibles durante 50 segundos, luego, tómate un respiro de 10 segundos y pasa al siguiente ejercicio. En cada uno de ellos deberás realizar la misma secuencia. Si tu estado físico es bueno y al finalizar el circuito te encuentras con energías suficientes, descansa 3 minutos y repítelo al completo. Con una única vez ya habrás quemado más calorías que en una hora de carrera continua.Pero si eres capaz de realizar el circuito de 3 a 5 veces –por supuesto, con sus correspondientes descansos de 3 minutos entre cada uno de ellos- tu metabolismo se disparará y se mantendrá activo durante horas. Es duro, pero muy eficaz. ¿Te atreves? 1. BURPEES Con los pies juntos, realiza una sentadilla, y a continuación coloca las manos en el suelo, frente a tus pies. Desde esa posición, impulsa los pies hacia atrás de un salto. A continuación, realiza una flexión de brazos. Vuelve a echar los pies hacia delante de un salto y colócalos bajo tu cuerpo. En esa posición, efectúa un salto vertical y cae con las piernas flexionadas y los pies juntos. Repite la secuencia. 2. PUENTE A TABLON Partimos desde una posición con las piernas estiradas y apoyadas sobre las puntas de los pies y los brazos rectos. A continuación bajamos un antebrazo y lo apoyamos contra el suelo y después el otro. Desde esa posición, realizamos el mismo movimiento a la inversa, apoyando de nuevo la palma de una mano en el suelo y a continuación la otra hasta retornar a la postura inicial. Repetimos. 3. ESCALADOR Con las manos apoyadas en el suelo separadas a la anchura de los hombros, y los codos rectos, se coloca una pierna extendida y otra flexionada, con las puntas de los pies apoyadas en el suelo. Alternativamente vamos acercando las rodillas al pecho, simulando un movimiento de carrera o escalada. 4. SENTADILLA Y PRESS DE HOMBROS De pie, con los pies abiertos a la anchura de los hombros, sujetamos un par de mancuernas o botellas de agua cerca de los hombros. Desde esa posición realizamos una sentadilla y al incorporarnos realizamos un press militar. Volvemos a la posición inicial y repetimos.. 5. ABDOMINALES DE BICICLETA Tumbados en el suelo , extendemos las piernas y dejamos los pies ligeramente levantados, colocando las manos a ambos lados de la cabeza. Desde esa posición inicial doblamos la rodilla izquierda al tiempo que giramos la parte superior derecha del cuerpo para que rodilla y codo se toquen. Repetimos idéntico movimiento con la rodilla y el codo contrarios. "SIN SACRIFICIO, NO HAY VICTORIA"
1 Comentario
Un hábito es un comportamiento repetido regularmente de manera automática. Y se convierte en uno de nuestros mejores aliados cuando entendemos cómo funciona. Cada vez que experimentamos placer o dolor, nuestro cerebro actúa de la siguiente manera: quiere duplicar la sensación de placer y evitar al máximo la de dolor. Eso propicia una conexión entre nuestras neuronas. Con el tiempo, y la repetición del comportamiento dicha conexión se convierte en un grueso tronco de fibras neuronales. Para cambiar un hábito perjudicial deberemos interrumpir el patrón de conducta (al interrumpirlo el tronco neuronal irá desapareciendo), buscar y adoptar una alternativa que nos de el placer que obteníamos con nuestro comportamiento pero sin las consecuencias indeseables y, condicionarla en el tiempo hasta que se convierta en un hábito beneficioso para nosotros.
¿Cómo se desencadenan los hábitos?Los hábitos se desencadenan debido a señales, que nos impulsan a realizar un comportamiento específico y, es dicho comportamiento, el que aparte del placer momentáneo viene acompañado de una serie de consecuencias (a veces indeseables). Por ejemplo: el hábito de comer en el sofá mientras miras la televisión. Uno un día empieza picando algo mientras mira su serie preferida, y luego, con el tiempo adquiere el hábito de comer (sin hambre) en el sofá. Las consecuencias indeseables serian:
Con un cambio de hábitos hacia un estilo de Vida saludable con el método Come With Me, específicamente en nuestros hábitos alimentarios, podremos modificar los que nos alejen de lo que realmente queremos, potenciar los que nos acercan y conseguir condicionar alternativas capacitadoras que nos ayuden a obtener el mismo placer que obteníamos con la comida pero sin los efectos indeseables. Algunos de los beneficios en la reducción de peso son:
¿Estar relajada quema calorías? Sí, has leído bien. Y te aseguro que no se trata del típico reclamo barato y te lo voy a argumentar.
Si eres como la mayoría de las personas que intentan perder peso, probablemente estas trabajando duro en ello. Algo que generalmente se considera que es admirable y eficaz. Pero cuando se trata de perder peso, podrías estar colocándote en una situación de desventaja inesperada. Esto se debe a que “trabajar duro” a menudo significa mucho estrés, y cuando estamos en un estado de tensión, ansiedad, fuerza o miedo, nuestro metabolismo cambia dramáticamente. ¿Alguna vez has tenido la experiencia en la que te has ido de vacaciones, comido mucho más de lo habitual, y pierdes peso? Alrededor de una de cada cinco personas responden a esta pregunta afirmativamente. Otras dirán que comieron significativamente más comida, pero mantienen el mismo peso. De acuerdo con el viejo paradigma de la nutrición, esto es imposible o simplemente es un milagro. Pero para nuestra nueva comprensión sobre la digestión y el metabolismo, la razón de esta pérdida de peso es fácil de entender. Durante las vacaciones hacemos algo que es muy inusual para nosotros: ¡nos relajamos! Pasamos de dominancia simpática crónica a un estado parasimpático. Nuestro estado de ánimo cambia nuestro metabolismo hasta el punto de que podemos comer más, pero perder peso. Este punto es uno de los que más me cuesta trabajar con mis clientes, existe una resistencia natural a dudar sobre si funcionará con ellas. La mayoría de las veces se sienten desconfiadas o perdidas cuando tocamos este tema y trabajamos con técnicas de relajación. Sin embargo, cuando ellas mismas lo experimentan lo describen casi como un milagro. Y me preguntan: “¿Cómo puede ser que sin hacer dieta esté perdiendo peso?” La respuesta, por supuesto, no es comer absolutamente todo lo que quieras o estar todo el día de vacaciones. La respuesta es que muchos de nosotros tenemos que “soltarnos” y tratar de disfrutar con lo cotidiano, porque vamos a relajarnos más y metabolizar mejor. La conexión científicamente documentada entre el aumento de peso y el estrés es bastante convincente. Numerosos estudios clínicos han demostrado que la alta producción de cortisol está fuertemente asociada con la acumulación de grasa. Esto se debe a que una de las responsabilidades químicas del cortisol es indicar al cuerpo que almacene grasa y no construya músculo. Recordemos que el cortisol es la hormona clave liberada en cantidades importantes durante el estrés agudo y crónico. Las ratas y monos experimentalmente sometidos a estrés, inicialmente muestran niveles elevados de cortisol seguido por el aumento de peso. Esto ocurre a pesar de estar comiendo una cantidad normal de alimentos. De hecho, muchas personas se quejan de que a pesar de estar siguiendo una dieta baja en calorías y que hacen más ejercicio, todavía no pueden perder peso. Generalmente el estrés es la razón. Este es especialmente el caso de los que experimentan un aumento de peso en la cintura, ya que el exceso de producción de cortisol tiene el efecto de hacer engordar la zona abdominal. Así que si eres el tipo de persona que parece estar haciendo todo lo indicado para perder peso, pero te has quedado atascada en el mismo lugar, pregúntate a ti misma si se trata de estrés. ¿Vives una vida apresurada? ¿Estás comiendo a toda velocidad? ¿Tu trabajo exige que vivas en un estado de lucha o huida? Si es así, entonces estar contando calorías o esforzándote como hasta ahora no te llevará a donde quieres ir. Tu tarea es hacer algo de mayor dificultad: relájate. Deja de producir tanto cortisol. Toma una respiración profunda en tu vida y dale a tus calorías la oportunidad de quemarse. Descubre cómo haciendo menos puedes conseguir más en la mayoría de las ocasiones. El estrés crónico también puede aumentar la producción de insulina, otra hormona fuertemente asociada con el aumento de peso. El páncreas produce insulina cada vez que hay un rápido aumento de azúcar en la sangre. Una de las maneras en que la insulina disminuye la glucosa en la sangre es diciéndole al cuerpo que almacene agresivamente carbohidratos de la dieta en forma de grasa. La insulina también le indica al cuerpo que no libere la grasa almacenada. El estrés crónico y su producción de insulina es especialmente problemático en una condición conocida como resistencia a la insulina, en el que los niveles de azúcar en la sangre se mantienen elevados. Si unimos ésto con las comidas altas en carbohidratos típicas que consumimos cuando nos sentimos ansiosos… Estaremos preparando el camino para el aumento de peso fácil y rápido. Al tratar de seguir un plan de pérdida de peso, la Balanza puede ser tu peor enemigo. Algunas personas que hacen dieta van tan lejos como para subirse a la balanza después de cada comida, o incluso después de hacer sus necesidades.
Esto plantea un problema, ya que el peso tiende a fluctuar, en promedio, entre 1 o 2 kg durante todo el día. El número que aparece a primera hora de la mañana puede estar lejos de ser el número que aparece al mediodía o antes de dormir. Sin embargo, esto no quiere decir que usted ha ganado realmente la grasa corporal. Estas cifras no reflejan el peso exacto. A lo largo de los años de experiencia con personas con sobrepeso y obesidad, he visto a personas que luchan por bajar de peso, de repente perder cinco kilos en cuestión de días. Constantemente pisar la balanza y ver diversos resultados puede dar lugar a sentimientos de desánimo, la desilusión y el resentimiento. Este trío de emociones negativas puede conducir a comer en exceso. Después de todo, has estado trabajando duro todo el día para comer bien, y de repente tu cifra se dispara a 1 kilo en menos de tres horas sin explicación. Es comprensible que la persona se sienta frustrada y se vaya de cabeza a una bolsa de papas fritas o una caja de galletas de consuelo. Por lo tanto, es importante entender los muchos factores que juegan en la fluctuación del peso. A continuación te presentamos qué hacer y qué no hacer cuando se trata de la balanza:
|
Autores:Beatriz de la Fuente Archivos
Enero 2018
Para descargar:
Todos
![]()
![]()
![]()
![]()
![]()
|